¿Qué es?
La solución Anti-DDoS supervisa de forma constante el flujo de tráfico del cliente para identificar comportamientos que pudieran representar ataques de denegación de servicio.
Todo el tráfico considerado malicioso se redirige hacia los centros de mitigación, donde se somete a diferentes filtros y análisis. La parte maliciosa se descarta, mientras que el tráfico limpio se redirecciona hacia el cliente.